Ray and Sheila had the vision and downright doggedness to convert this abandoned late 19th century, rundown Wine Bodega and farmhouse in San Miguel into 4 lovely self-catering cottages that you'll want to live in and never leave. Read more about our story.
Nuestras casas vacacionales están bien equipadas con muebles rústicos de madera, muebles ligeros, (albornoces, ropa de cama, toallas de baño y para la playa, plancha, secador de pelo y mantas incluidos.) Hay camas king size en todas las casas, a excepción de la Jasmin, que tiene dos camas individuales. Dispone de Wi-Fi, televisión, reproductor de DVD y un cable seguro y muy básico sin coste adicional. También tenemos una gran biblioteca de DVDs y libros para su uso.
Cada casita es de aproximadamente 55 metros cuadrados y fueron convertidas a partir de una antigua Bodega (donde hacían vino) y una casa de campo. Nuestras casas, con nombres de flores locales, están decoradas de forma única, con techos altos de madera tradicionales de Canarias y todas menos la Frangipani tienen áreas de piedra vista.
Las casitas son para dos personas y no son adecuadas para niños.